E-commerce y diseño
Para poder vender, lo primero es disponer de un buen producto, eso está claro, pero ¿Cómo puede ser que no consiga todas las ventas que esperaba, a través de mi e-commerce, si ofrezco un buen producto? Muchos negocios olvidan que para poder vender por cualquier medio es imprescindible disponer de una estrategia. Y en el caso de las e-commerce, estas estrategias son diferentes de las que se siguen en una tienda física.
“El merchandising también existe en las tiendas on-line (e-commerce)”
En este artículo te desvelamos 5 claves que creemos son imprescindibles en el diseño de tu tienda online:
- La tienda representa tu marca y tienes que diferenciarte de tu competencia. Lo primero es que cuando un cliente llegue a nuestra página pueda reconocer nuestra imagen frente a la de cualquier otra… ¿Te van a reconocer si tienes la misma imagen que un competidor? El mundo online es muy versátil y más barato a la hora de encontrar elementos de diseño que nos diferencien, así que no está demás aprovechar estas ventajas.
- Intenta mantener una imagen común entre tu tienda física y tu tienda online; PERO recuerda que no todo vale, los nuevos diseños van hacia la simplificación, a veces menos es más:
- Los productos deben mantener el mismo orden y limpieza que en una tienda física. Una web limpia y ordenada es el primer paso para conseguir la mejor usabilidad de la misma. Si se dispone de varias categorías o líneas de producto, es importante poder diferenciarlas, si disponemos de 1000 productos es importante que su clasificación sea impecable.
- El hecho de que no pagues por metro cuadrado, no significa que tengas que utilizar todo el espacio disponible.
- Construye tu página con un diseño responsive, es decir, que se adapte también a móviles, tablets y demás gadgets. Puede que tu público no compre, todavía, a través del móvil, pero si quieren buscarnos mejor que nos encuentren sea cual sea el dispositivo que estén utilizando. Y si nos encuentran, lo mejor será que no les resulte molesto navegar por la página cómodamente.
- Ten claro el esquema antes de crear la web, no queremos que el posible cliente se pierda mientras intenta comprarnos un producto, porque entonces se irá a la competencia. Intenta que en llegar al punto de la transacción no se tarde más de 3 clics, de lo contrario, perderás un porcentaje alto de clientes.
- Al comprar online hay muchas experiencias que se pierden, no olvidemos que el cliente no está en la tienda física, y por tanto no tiene a un dependiente al que preguntar, un probador para cambiarse o libre albedrío para moverse entre los productos que le ofrecemos. En este sentido es clave que la usabilidad de tu sitio web, y los factores que rodeen al proceso de compra, estén muy cuidados. En el entorno online no podemos tocar el producto, ni ver su etiqueta, por lo tanto una serie de información adicional es necesaria, pero que no moleste a los consumidores, todo en exceso es malo. Puedes añadir un sin fin de funcionalidades, que tú mismo como usuario agradecerías si entraras por primera vez a una web que no sabes cómo funciona, desde animaciones que explican cómo usar un producto, a un foro donde se responden las preguntas más frecuentes.
De la misma manera que el consumidor sigue un proceso de compra en una tienda física, se puede reproducir este comportamiento en el entorno online.
De una manera o de otra conoces una marca, una tienda que te puede interesar. Puedes conocerla a través del Word-of-mouth, por publicidad o porque navegando en internet te hayas cruzado con esa web por casualidad. Cuando conoces la existencia del lugar ¿Qué es lo primero que ves? En una tienda física sería la cartelería exterior y el escaparate. En el caso de la web nos encontraríamos con el dominio o URL. Esta puede facilitar, o no, recordar el nombre y el tipo de tienda, como si estuviese localizada en el centro de una ciudad o a las afueras, en un callejón. El escaparate de tu tienda online es la página donde aterriza el usuario nada más llegar. Si le gusta este escaparte decidirá entrar, si no, se irá y seguramente no vuelva, así que es importante aprovechar este espacio de una manera inteligente. Podemos colocar las principales ofertas, o nuestros productos estrella (no olvidemos no saturar y mantener un estilo limpio y ordenado en todo momento)
Los método de pago tienen que ser lo más variados y seguros posibles, y que pidan únicamente la información necesaria, en una tienda física nadie estaría 10 minutos rellenando cuestionarios para poder realizar una compra.
Y en último lugar, debemos cuidar el servicio post-venta. Que no tengamos tienda física, no quiere decir que nos olvidemos del cliente tras la compra, si queremos que este vuelva a ser nuestro cliente, claro.
Para vender hay que tener un buen producto, eso está claro, y de ahí mucha gente se pregunta que, si teniendo un buen producto, cómo no se consigue vender. Muchas tiendas se olvidan que en el mundo online hay que establecer una serie de estrategias en e-commerce, que son diferentes a las de una tienda física.
El merchandising también existe en las tiendas on-line, el e-commerce
Hay ciertos aspecto de diseño cuando creas tu tienda online que tienes que tener en cuenta:
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- La tienda representa tu marca y tienes que diferenciarte ¿Te van a reconocer si tienes la misma imagen que un competidor? El mundo online puede ayudarte, es versátil y más barato.
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- Adapta la imagen de tu tienda física a la imagen de tu tienda online (si la tienes) PERO no todo vale, los nuevos diseño van hacia la simplificación, a veces menos es más, debemos ordenar los productos igual que mantendrías el orden y limpieza en una tienda física, porque no pagues por metros, no significa que tengas que utilizar todo el espacio disponible.
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- Utiliza webs que sean responsive, es decir, que se adapten también a móviles, tablets y demás gadgets. Puede que tu público no compre todavía a través del móvil, pero si quieren buscarnos mejor que nos encuentren, y que no les resulte molesto a la hora de ver la página.
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- Ten claro el esquema antes de crear la web, no queremos que el posible cliente se pierda mientras intenta comprarnos un producto, porque entonces se irá a la competencia. Intenta que llegar al punto de la transacción no se tarde más de 3 clics, de lo contrario perderás un porcentaje alto de clientes.
- Al comprar online hay muchas experiencias que se pierden, créalas. Existen muchos factores que puedes añadir, desde animaciones a entretenimiento en las redes sociales, si tienes un producto que se preste a ello, un blog puede dar mayor información y confianza a tus clientes.
De la misma manera que el consumidor sigue un proceso de compra en una tienda física, se puede reproducir este comportamiento en el entorno online.
De una manera o de otra conoces una marca, una tienda que te puede interesar. Puedes conocerla a través del Word-of-mouth, por publicidad o porque navegando en internet te hayas cruzado con esa web por casualidad. Cuando conoces la existencia del lugar ¿Qué es lo primero que ves? En una tienda física sería la cartelería exterior y el escaparate. En el caso de la web no encontraríamos con el dominio o URL. Esta puede facilitar o no recordar tu tienda, como si estuviese localizada en el centro de una ciudad o a las afueras en un callejón. El escaparate de tu tienda es la página donde aterriza el usuario nada más llegar. Si le gusta este escaparte decidirá entrar, si no, se irá y seguramente no vuelva.
Tanto una tienda virtual como una física tienen que coincidir en lo mismo: limpieza. Una web limpia y ordenada es el primer paso a conseguir la mejor usabilidad de la misma. Si se dispone de varias categorías o líneas de producto, poder diferenciarlo también de manera online. En el entorno online no podemos tocar el producto, ni ver su etiqueta, por lo tanto una serie de información adicional sobre el producto es necesaria, pero que no moleste a los consumidores, todo en exceso es malo. Los método de pago tienen que ser lo más variados y seguros posibles, y que pida únicamente la información necesaria, en una tienda física nadie se estaría un rato rellenando cuestionarios para poder realizar una compra. Y como último el servicio post-venta. Que no tengan tienda física no quiere decir que nos olvidemos del cliente tras la compra si queremos que este vuelva a ser nuestro cliente.